miércoles, 12 de octubre de 2016

La otra manera de ajustar

Por Catriel Etcheverri
Areas y programas sensibles en las que dejó de invertir el gobierno de Macri

El ajuste tiene varias caras, y reducir las partidas presupuestarias es quizás la más visible. Sin embargo, la forma menos evidente del recorte es la subejecución presupuestaria. Transcurridas más de las tres cuartas partes del año, el macrismo sigue sin utilizar la mayor parte de los fondos destinados a áreas sensibles de Educación, Salud, Desarrollo Social y Trabajo, las más descuidadas y que afectan a los sectores más postergados.

No alcanza con destinar ingentes recursos a un área determinada para declamar preocupación y decisión para hallar soluciones. Esos recursos deben materializarse en acciones concretas sino quedan en una mera declaración de buenas intenciones en el presupuesto oficial. La subejecución presupuestaria es la cara más sutil, menos evidente del ajuste. Los ocho años de gestión de Mauricio Macri al frente del gobierno de la ciudad de Buenos Aires se caracterizaron por la subejecución presupuestaria en áreas sensibles al tiempo que se sobreejecutaban otras de mayor visibilidad pública.
Un informe de 2013 de La Fábrica Porteña destacaba que "entre los programas más subejecutados son los que tienen vinculación directa o indirecta con lo social. Ninguno de los programas relevados supera el 50% de ejecución cuando la media se ubica en el 64%". La contracara la constituyeron en aquella oportunidad los presupuestos destinados a publicidad oficial que terminó el año sobreejecutado y los vinculados a obras como reparación de baches, una de las más visibles.

Esta tendencia que marcó de principio a fin la gestión de Macri en la ciudad, parece haberlo acompañado a la Casa Rosada. Así se desprende de los datos oficiales relevados por el Ministerio de Finanzas y Hacienda de la Nación que develan cuáles son las áreas más descuidadas por el gobierno nacional.

En este sentido, se destaca que hasta este martes el Ministerio de Salud de la Nación apenas ejecutó el 10,74% de su programa de Salud Sexual y Procreación Responsable.

Según el propio ministerio que conduce Jorge Lemus, este programa "tiene como misión promover la igualdad de derechos, la equidad y la justicia social, así como contribuir a mejorar la estructura de oportunidades para el acceso a una atención integral de la salud sexual y reproductiva".

Entre los objetivos del programa se encuentran: disminuir la morbimortalidad materno infantil, prevenir embarazos no deseados, promover la salud sexual de los adolescentes, contribuir a la prevención y detección precoz de enfermedades de transmisión sexual, VIH/Sida y patologías genitales y mamarias, garantizar a toda la población el acceso a la información, orientación, métodos y prestaciones de servicios referidos a la salud sexual y procreación responsable y potenciar la participación femenina en la toma de decisiones relativas a su salud sexual y procreación responsable.

En la misma línea el Gobierno sólo lleva ejecutado el 0,36% del Programa Nacional de Salud Escolar. De acuerdo con la cartera, dicho programa se enmarca "dentro de la estrategia de Atención Primaria de la Salud. Permite identificar el estado de salud de los niños, niñas y adolescentes y propiciar la accesibilidad al primer nivel de atención".

A través de este programa cuya ejecución fue desdeñada casi hasta su desaparición por el macrismo, se apuesta a "coordinar acciones conjuntas entre los ministerios de Salud y de Educación para fortalecer la salud integral de los niños, niñas y adolescentes".

Salud también subejecutó el presupuesto destinado para Investigación para la Prevención y Control de Enfermedades Tropicales y Subtropicales. A poco más de dos meses del comienzo del verano y de que se renueve el temor por el dengue, zika y chikungunya, Salud apenas utilizó el 3,69% de los fondos que tenía disponibles para prevenir una posible epidemia.

La subejecución no es privativa del Ministerio de Salud. Educación, conducida por Esteban Bullrich, parece aplicar ahora en Nación la misma política que lo caracterizó al frente de la cartera educativa en Ciudad.

Por caso, el Ministerio de Educación sólo utilizó hasta el momento el 17,09% de los fondos disponibles para Infraestructura y Equipamiento Escolar.

Asimismo, aunque el macrismo llegó al gobierno prometiendo una "revolución educativa" sólo se ejecutó el 7,37%" del programa de Mejoramiento de la calidad educativa.

Aunque el ministerio que conduce Bullrich asegura apostar a la jerarquización docente porque "cuidar y revalorizar a los docentes es imprescindible para avanzar en la revolución educativa que el país requiere", sólo ejecutó hasta el momento el 30,98% del presupuesto reservado para "Acciones de formación docente".

Otros casos de subejecución presupuestaria:

Programa Recuperar Inclusión - SEDRONAR
Programa de promoción del empleo social, economía social y desarrollo local
Promoción y Defensa de los Derechos Humanos
Fortalecimiento de los procesos judiciales contra delitos de lesa humanidad
Política e Infraestructura Penitenciaria
Promoción y asistencia a los centros de desarrollo infantil comunitarios
Fortalecimiento de la Salud Pública
Investigación Laboratorios Públicos
Coordinación de Políticas Ambientales

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